El proceso de acuñación de monedas implica golpear círculos de metal con cuños que imprimen el diseño de la moneda. Un cuño es un sello de metal endurecido usado para grabar un diseño en una superficie de metal más blanda. En un proceso de acuñación que funciona correctamente, los cuños del anverso y del reverso están alineados de manera que los diseños del frente y la parte trasera de la moneda están orientados correctamente el uno respecto al otro.