Cómo reconocer un mineral

Los minerales se encuentran alrededor de todo el mundo, y aunque suelen servir como componentes de las rocas también pueden ser hallados en estado puro. Los minerales se consideran como sólidos inorgánicos que ocurren naturalmente, y casi cinco mil cuatrocientos tipos de minerales son conocidos hoy en día, con docenas de nuevos tipos siendo identificados cada año. Los minerales suelen ser definidos por sus fórmulas químicas, pero una variedad de propiedades físicas y químicas pueden ser utilizadas para identificarlos.

Forma cristalina

Es común referirse a los minerales como cristales, aún si no se ven como el típico cristal que cabría imaginarse. A veces la forma cristalina de un mineral es única, y se ve determinada por el ordenamiento microscópico de sus moléculas. Por ejemplo, el cuarzo es un mineral compuesto de dióxido de silicio, y es la forma que tienen de organizarse las moléculas de silicio y oxígeno lo que hace que el cuarzo exhiba su característica forma cristalina de prisma de seis lados.

Los minerales exhiben muchas formas cristalinas, que van de muy finas y parecidas a agujas a cúbicas o redondeadas. Algunas substancias, sin embargo, no exhiben formas cristalinas consistentes y se dice por ello que son amorfas. Estas substancias incluyen algunas muy comunes tales como la obsidiana (vidrio volcánico), las perlas y los ópalos. Debido a esto, se suele decir que estas substancias son mineraloides en lugar de verdaderos minerales.

Dureza

Algunos minerales son suficientemente blandos para ser rayados con las uñas, mientras que otros pueden ser muy duros. La dureza de un mineral se determina según la escala de Mohs, que va del 1 al 10 (con el 10 describiendo los minerales más duros). El diamante es uno de los pocos minerales que recibe un diez en dicha escala, y por ello es tan fuerte que puede ser utilizado para taladrar metales duros y otros minerales. La apatita, un mineral utilizado frecuentemente para fabricar fertilizante y como gema, está justo en el medio de esta escala, con una dureza de cinco puntos.

Esciciones y fracturas

A veces los minerales se rompen limpiamente a lo largo de líneas más débiles, y la habilidad que tiene un mineral para hacer esto es conocida como capacidad de escición. La mica, un mineral particularmente plano, se escinde en láminas finas, mientras que la halita (la sal de mesa común) se escinde en cubos. No todos los minerales pueden escindirse limpiamente, haciendo que se fracturen aleatoriamente si se rompen, como es el caso del cuarzo.

Color

El color puede ser un indicador inconsistente cuando se busca identificar un mineral. Puede ser muy distintivo para algunos minerales, como en el caso del verde brillante de la malaquita o el amarillo claro del azufre. Algunos minerales pueden variar drásticamente de color, sin embargo, como es el caso de la calcita que puede ir del amarillo, al verde, al azul y al blanco.

Lustre

Los minerales pueden exhibir varias propiedades ópticas, incluyendo su habilidad de reflejar la luz de una forma determinada. Esta propiedad es llamada lustre, y suele utilizársela para distinguir entre minerales metálicos y no metálicos. Algunos minerales, sin embargo, suelen presentar un lustre frecuentemente ignorado como en el caso del diamante, del que se dice que tiene un lustre muy brillante. Algunos minerales son llamados ‘apagados’, lo que quiere decir que exhiben muy poco lustre o ninguno, mientras que de otros se puede decir que son cerosos, grasosos e incluso sedosos.

Color de la raya

Cuando se utiliza un mineral para rayar una superficie dura, como el concreto o la porcelana, es posible que deje una marca fina de cierto color. A veces un mineral deja rayas de un color igual a él mismo, mientras que otros producen rayas de colores distintos al mineral entero. La hematita es un mineral de este tipo, que se presenta en un color gris plateado pero deja una raya del color del óxido. No todos los minerales (el cuarzo, por ejemplo) dejan sin embargo una raya visible.

Gravedad específica

La gravedad específica es tal vez mejor definida como la densidad de un mineral. Se suele decir de un mineral más denso que tiene una mayor gravedad específica que un mineral menos denso, y como resultado de ello el mineral con mayor gravedad específica puede sentirse más pesado si se lo sostiene en la mano. La galena, un mineral en parte hecho de plomo, posee una muy alta gravedad específica.

Magnetismo

Sólo algunos minerales son magnéticos, y éstos incluyen todos hierro en sus fórmulas químicas. Los minerales magnéticos pueden exhibir estas propiedades a grados diferentes de fuerza. Algunos son apenas ligeramente magnéticos, como los granates (de los que se derivan los rubíes). Otros son por el contrario extremadamente magnéticos, incluyendo la magnetita y la hematita. Típicamente, los meteoritos contienen muchos minerales a base de hierro y son extremadamente magnéticos.

Tenacidad

También llamada deformación, la tenacidad describe la habilidad de un mineral para doblarse bajo presión. Algunos minerales se doblan con facilidad, como muchos metales, mientras que otros se rompen fácilmente bajo presión, lo que los hace muy quebradizos. Otros incluso poseen propiedades elásticas, lo que significa que regresan a su forma original luego de haber sido doblados o estirados.

Reacción al ácido

Muchos minerales carbonatados burbujean cuando se los expone a ácido hidroclorídrico, mientras que los minerales de otra composición no tienen reacción alguna a ello. Es posible incluso notar la diferencia entre calcita y dolomita dependiento de la velocidad de su reacción al ácido hidroclorídrico.

Fluorescencia

Algunos minerales brillan bajo la luz ultravioleta, una propiedad llamada fluorescencia. Como la palabra misma indica, la fluorita brilla siempre bajo la luz ultravioleta.

Olor y gusto

No es común que los minerales sean perceptibles a otros sentidos que el tacto y la vista, pero algunos exhiben propiedades inusuales en este sentido. El azufre, un mineral amarillo brillante, suele decirse que huele a huevos podridos mientras que la halita suele usarse como sal de mesa, lo que la convierte en uno de los pocos minerales con un sabor específico. A otros pocos minerales formados por la evaporación de depósitos de agua (como la silvita) suele atribuírseles un gusto amargo.

¿Y qué hay del hielo?

Un debate habitual sucede con respecto al hielo. Por definición los minerales son sólidos inorgánicos que ocurren naturalmente, y el agua líquida rompe esta regla. Sin embargo, el hielo y la nieve son considerados por muchos como minerales mientras no se hayan derretido. La única excepción a esa definición de un mineral es en todo caso el mercurio, un metal naturalmente líquido a temperatura ambiente pero que es igualmente considerado un mineral por muchos geólogos.